¿Desde cuando se conoce?
La nebulosa IC 1396 fue catalogada, por primera vez, por el astrónomo alemán Max Wolf a principios del S.XX. Pasó a formar parte del “Catálogo Indice” (IC), que a su vez complementaba el “Nuevo Catálogo General” (NGC). Esta “Nebulosa de Emisión” se encuentra rodeada por numerosas “nebulosas oscuras”, siendo una de ellas la que le da fama al conjunto. Me refiero a la célebre “Nebulosa de la Trompa de Elefante” (IC 1396A)..
¿Dónde se encuentra?
La Nebulosa, ubicada en la constelación de Cefeo, es muy grande, ocupando el espacio de unas ocho lunas llenas. La longitud de la trompa supera las dos lunas llenas. Teniendo en cuenta que se encuentra a 2.400 años luz de distancia de la Tierra podemos estimar que el diámetro real de la nebulosa es de varios cientos de años luz, mientras que la longitud de la trompa es diez veces mayor que nuestro sistema sola (20 años luz).
¿Qué estamos viendo?
Estamos contemplando una “Guardería de Estrellas”, ya que es una zona con gran concentración de materia interestelar, con numerosas nubes densas, frías y oscuras. Así nacieron las tres jovenes, grandes y brillantes estrellas que dominan el centro de la Nebulosa (HD 206267). Tanto calor emiten que la mayor parte del hidrógeno que le rodea se ha ionizado, emitiendo luz en un ancho de banda muy conocido por los astrofotógrafos (H alfa). Un poderoso viento estelar, que alcanza hasta 3.225 Km/s, esparce materia por la zona alejándose del centro y dando esta bellísima forma a la Nebulosa de Emisión.
Como ya hemos comentado, son muchas las nubes moleculares de hidrógeno que jalonan este objeto celeste. La propia “Trompa del Elefante” se muestra muy activa, forjando numerosas estrellas que suelen quedar ocultas a nuestra vista por las nubes de polvo y gas que las esculpieron. La mayoría son estrellas recién nacidas, que ni siquiera superan los 100.000 años y las mayores son adolescentes de menos de dos millones de años. Podemos contemplar dos de estas estrellas adolescentes justo en el extremo de la “Trompa del Elefante”, que han comenzado a calentar el entorno y diluir las columnas de gas que les rodean, creando esa bella imagen de trompa enrollada.
Algo más alejada que nuestra nebulosa, a unos 2.800 años luz, se puede apreciar con unos prismáticos una preciosa estrella rojiza. Es la “Estrella Granate” que tanto gustaba a Hershell y que la ciencia ha bautizado con el frío nombre de “Mu Cephei” (HD 206936). Merece la pena buscarla. No solo resulta terriblemente fotogénica, es que ostenta el honor de ser una de las estrellas más grandes del Universo. Atención al dato. Es 1.500 veces mayor que el sol y en su interior cabrían 3.000 millones de soles, por tanto devoraría al mismísimo Júpiter si fuera el centro de nuestro sistema estelar. Es una estrella muy muy joven, a penas 10 millones de años y su brillo es casi medio millón de veces superior al sol. Se trata de una “Hipergigante Roja”, con 20 veces más masa que nuestro sol, cuyo destino será inevitablemente una Supernova y, muy probablemente, su remanente forjará un colosal Agujero Negro.