¿Dónde se encuentra?
Los Velos, ubicados en la constelación del Cisne, ocupan un gran trozo del cielo, algo así como unas seis lunas llenas. Teniendo en cuenta que se encuentra a 1.470 años luz de distancia de la Tierra podemos estimar que el diámetro real de la nebulosa es de 140 años luz .
¿Qué estamos viendo?
Hace 20.000 años, cuando la Humanidad dejaba atrás la “Edad de Piedra”, nuestra Galaxia se encendió sin previo aviso. Una inmensa estrella, ubicada a 1.500 años luz de la Tierra y de unas 15 masas solares, se quedó sin combustible interno. Su núcleo de hierro colapsó y las capas externas saltaron por los aires. Esta “Supernova”, tipo II, debió dejar una estrella de neutrones que aun los astrónomos no han encontrado y una hermosa nebulosa que sigue expandiéndose en la actualidad, conocida con el nombre de “Lazo del Cisne” (Bucle de Cygnus) que fue descubierta por el astrónomo alemán William Herschel el 5 de Septiembre de 1784.
El Bucle puede observarse en todo su espectro electromagnético; desde Ondas de Radio hasta Rayos X. Para mi, como astrofotógrafo, la zona de máximo interés es la asociada al rango de luz visible que dibuja en el cielo la famosa “Nebulosa de los Velos”. En el cielo ocupa el tamaño aparente de seis lunas llenas (3º) y posee una envergadura real 70 veces mayos a nuestro sistema solar (140 años luz). Para captar esta nube ionizada podemos usar una cámara monocroma con filtros de hidrogeno alfa, azufre y oxígeno. Es un objeto rico en materiales pesados. Las ondas de choque son tan delgadas que solo se ven cuando las pillamos de canto, por eso al detalle podemos apreciar tantos “filamentos”.
Los Velos están compuestos por tres partes principales
El “Velo Occidental” (NGC 6960), conocida como la “Escoba de la Bruja” por su peculiar forma. Esta “escoba” para ser cabalgada por la estrella más luminosa de la escena, 52 Cygni, que realmente se encuentra muy lejos de dicha nebulosa y no guarda relación con ella.
El “Velo Oriental” esta formado por tres estructuras; NGC 6992 (NE), NGC 6995 (E) e IC 1340 (SE). Destaca la forma de cara de una de ellas.
El “Triángulo de Flemimg-Pickering” (NGC 6979) fue descubierto por Williamina Flemming en el Observatorio de Harvard en 1904. Esta extraordinaria astrónoma comenzó limpiando la casa de Pickering, a la sazón jefe del Observatorio de Harvard. Finalmente si jefe le ofreció un trabajo temporal para realizar cálculos matemáticos y observaciones. La chica, lejos de amedrentarse, acabó dirigiendo a muchas otras jóvenes para observar el Cielo. Hacían los trabajos que hoy hacen las ordenadores, motivo por el cual fueron conocidas oficialmente como las “Computadoras de Harvard” y extraoficialmente como el “Haren de Pickering”. A estas mujeres le debemos mucho más de lo que parece. Su historia es apasionante, es por ello que me he tomado la licencia de adjuntar al triángulo el nombre de su legitima descubridora junto al del jefe de proyecto.
